Muchos elementos diferentes subyacen al éxito organizacional. Hay que estar en el lugar correcto, en el momento adecuado, con el producto adecuado y con las personas adecuadas. Pero incluso con lo mejor de todo esto, una gran cultura en el lugar de trabajo realmente importa. ¿Conoces la cultura emocional de tu organización?

Eventualmente, tus competidores pueden mirar y copiar tus mejores prácticas, estrategias y procesos. Como Herb Kelleher de Southwest Airlines dijo una vez famosamente “Todas las aerolíneas tienen aviones”.
Kelleher decía, “Nunca hemos tenido despidos. Podríamos haber hecho más dinero si hubiésemos dejado a gente en el camino. Pero nosotros no hacemos eso. Y los honramos constantemente. Nuestra gente sabe que, si están enfermos, nosotros nos encargaremos de ellos. Si hay ocasiones de dolor o alegría, estaremos allí con ellos. Saben que los valoramos como personas, no son sólo una máquina”.

Por lo tanto, la cultura importa.
La cultura se define de muchas maneras, una de las formas más “practicas” de pensar en ello es esta, la cultura es el grado de alineación entre la estrategia y la forma en que los empleados piensan y se comportan.

En 2016, HBR publicó un artículo titulado Manage Your Emotional Culture. El artículo habla y distingue entre la cultura cognitiva (los valores, normas, herramientas y suposiciones intelectuales compartidas que sirven como guía para que el grupo prospere) y la cultura emocional (los valores afectivos, normas, herramientas y suposiciones compartidas que gobiernan qué emociones tienen y expresan las personas en el trabajo y cuáles les conviene reprimir). Continúa hablando sobre el hecho de que la cultura emocional rara vez se gestiona tan deliberadamente como la cultura cognitiva y que, a menudo, no se gestiona en absoluto. Da algunos grandes ejemplos de cuánto sufren las empresas como resultado de esto. Los empleados que deberían estar mostrando compasión, en trabajos de cuidado de la salud, por ejemplo, se vuelven insensibles e indiferentes. Los equipos que se beneficiarían de la alegría y el orgullo por pertenecer, en su lugar toleran una cultura de ira. Las personas que tienen menos miedo de lo normal (por ejemplo, en las empresas de seguridad o en los bancos de inversión) actúan imprudentemente. Los efectos pueden ser especialmente perjudiciales en tiempos de agitación, como reestructuraciones organizativas, recesiones financieras o el momento que estamos atravesando actualmente.

¿DÓNDE DEBERÍAMOS EMPEZAR PARA ENTENDER LA CULTURA EMOCIONAL?
Para discutir y entender el concepto de inteligencia emocional y cultura emocional, primero tenemos que mirar la ciencia de las emociones. ¿Por qué reaccionamos de la manera en que lo hacemos y cómo nos afecta el comportamiento de los demás de la manera en que lo hace?
Todos experimentamos una amplia gama de sentimientos agradables y desagradables en el trabajo mientras interactuamos con colegas, clientes, proveedores y otros. Estos sentimientos influyen en nuestras decisiones, comportamientos y desempeño.

Los sentimientos agradables tienen un efecto de “ampliar y construir” que nos hace pensar más ampliamente, involucrarnos más profundamente y rendir mejor.

Las emociones desagradables tienden a tener un efecto de “estrechar y limitar”, lo que nos hace ser más cerrados, menos comprometidos y con bajo rendimiento. Colectivamente, estas emociones afectan el resultado final para bien o para mal.

Empecemos a ver qué pasa con las emociones positivas/agradables. Piensa en tus experiencias en el lugar de trabajo por un momento. Cuando las personas se sienten relajadas en el trabajo, tienden a estar enfocadas en las soluciones. Cuando se sienten valoradas, a menudo promueven la marca de su compañía. Cuando se sienten cuidados por la empresa, van más allá en el nivel de esfuerzo discrecional que entregan hacia el equipo. Por último, los empleados que se sienten empoderados son a menudo los miembros del equipo más trabajadores e innovadores.

Por el contrario, veamos las emociones negativas o desagradables. Cuando las personas se sienten ansiosas, son más propensas a ser reactivas. Cuando se sienten estresadas, pueden volverse agresivas. Es la naturaleza humana. Cuando un empleado se siente temeroso, a veces puede culpar a otros. Finalmente, cuando las personas se sienten no comprometidas, pueden demostrar una falta de responsabilidad por su trabajo. Todos estuvimos en alguna situación como estas.

Las investigaciones muestran que las personas de organizaciones que tienen un alto rendimiento experimentan más emociones positivas y menos emociones negativas que las de las organizaciones de bajo rendimiento. (Boedker et al. 2011)

Entonces, ¿por qué no hay más organizaciones que se enfoquen en entender cómo se siente su gente y gestionen su CULTURA EMOCIONAL?

¿SABES CÓMO SE SIENTE TU GENTE AHORA?

A menudo, las empresas publican encuestas de compromiso de los empleados que son confidenciales, pero algunas personas que no la están pasando muy bien o sintiendo miedo pueden no responder de la manera más honesta por temor a la repercusión que pueda tener. También, algunos miden el Resultado Neto de Promoción de la empresa: la probabilidad de recomendar tu empresa a otras personas o como cliente, la probabilidad de recomendar los productos. Algunas organizaciones incluso han hecho que voluntarios usen dispositivos para medir cosas como el tono de voz, el lenguaje corporal, la frecuencia de las interacciones sociales y la participación en las reuniones.

Más allá de todo esto, las encuestas que miden como se siente la gente son la forma más directa e impactante de medir la cultura emocional porque tienen en cuenta tres aspectos diferentes para ayudar a identificar si las emociones que sienten necesitan cambiar o no. Miden:

• Emociones experimentadas
• Emociones esperadas
• Niveles ideales o deseables de emociones

Cuando entiendes cómo se está sintiendo tu gente, qué sería lo ideal o esperado y dónde están las brechas, puedes hacer algo al respecto.  Esta información te permite comprender más fácilmente dónde están las diferencias, para que puedas tomar mejores decisiones para tu plan de capacitación, el desarrollo de tus equipos y la cultura en el lugar de trabajo o L&D. De esta manera puedes generar estrategias efectivas para ser un excelente lugar para trabajar.

Nos gustaría darte la oportunidad de conocer y experimentar el Índice de Cultura Emocional de Genos International.

El Índice de Cultura Emocional está diseñado para medir tres dimensiones de las emociones en el trabajo:

• Estado actual – Con qué frecuencia tu gente experimenta ciertos sentimientos en el trabajo.
• Estado esperado – Con qué frecuencia tu gente piensa que es justo y razonable experimentar estos sentimientos dada la naturaleza y el contexto de su lugar de trabajo.
• Estado ideal – La frecuencia con la que la gente piensa que debe experimentar idealmente estos sentimientos en su lugar de trabajo para ser eficaz.

También permite a los participantes compartir respuestas confidenciales de texto libre en áreas clave. Puedes personalizar la encuesta por departamento, equipo, región o grupo o grupo en particular.

Se tarda sólo unos minutos para completarla y recibirás un informe con tus resultados de este gran reporte de Genos International de manera totalmente gratuita.

En este mundo de Inteligencia Artificial, automatización y aprendizaje guiado por máquinas, nuestra capacidad de sentir y ser humanos es lo que nos hace únicos. Te animamos a aprovechar esta oportunidad de tiempo limitado para descubrir tu cultura emocional.

Autores: “Artículo en colaboración con Genos International Europe y Profiles Group Latam”. Ben Palmer, Deiric McCann, Aoife Gorey y Diego Curutchet

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